35 Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve
sed, y me dieron de beber; anduve como
forastero, y me dieron alojamiento. 36 Estuve sin ropa, y
ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y
vinieron a verme.” 37 Entonces
los justos preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de
comer? ¿O cuándo te vimos con sed, y te dimos de beber? 38 ¿O cuándo te vimos como forastero, y te dimos alojamiento, o sin
ropa, y te la dimos? 39 ¿O
cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?” 40 El Rey les contestará: “Les aseguro que
todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo
lo hicieron.” Mat 25:35-40
Tuve la gran oportunidad de
conocer unos niños preciosos hace dos semanas; cada uno de ellos tiene su
historia, unos que han pasado por cosas
que ni siquiera repitir.
Atravez de ellos comprendo lo que
es amor.
Me puse a pensar tambien...como a veces nosotros enredamos
con nuestras emociones y situaciones, y nos quedamos atascados en nosotros
mismos. Pero, cuando ponemos nuestras miradas en Jesus, todo se ve mucho mas
claro. Empezamos a ver la situación con una
vista aérea, y nos da el coraje para hacerlo
correcto. El orgullo actua como
si fuera nuestro mejor amigo, "protegiendonos," pero la verdad es lo
que nos destruye. Si empezamos a buscar oportunidades para bendecir a otras
personas, aunque nos incomoda... si fijamos la mirada hacia el cielo, aunque no es el camino
mas facil, muy rapido nos damos cuenta que una vida vivido con humilidez es la
mas sabrosa.
Ellos me acordaron, de lo que verdaderamente
vale en esta vida, †
:) Melissa
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